Natación para personas mayores
Ya seas un anciano que quiere mejorar su salud y estilo de vida, o quieras ayudar a tus abuelos haciendo que se cuiden más. ¡Este artículo de natación para personas mayores es para ti!
¿Qué es la natación para personas mayores?
La natación para adultos es el nombre que se le ha dado a la natación destinada para todas aquellas personas de más de 65 años.
Ya se sabe que el ejercicio ofrece numerosos beneficios a las personas de la tercera edad, incluida la mejora de la salud de su corazón, una mejor flexibilidad y músculos más fuertes. Además, el ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones y mejorar nuestro estado de ánimo y agudeza mental.
Un ejercicio que es especialmente beneficioso para las personas mayores es la natación. Los ejercicios en el agua permiten a los ancianos una forma de ponerse en mejor forma sin estresarse o poner el cuerpo en tensión.
¿Cuáles son los beneficios de la natación para personas mayores?
La natación es un ejercicio ideal para las personas mayores, principalmente porque presenta poco riesgo de lesiones y es de bajo impacto. Los ejercicios acuáticos ejercitan todos los grupos musculares del cuerpo, presentando un entrenamiento completo para adultos mayores. Estos son solo algunos de los beneficios para la salud que ofrece la natación a los adultos mayores:
Mejora la salud del corazón
La natación hace que tu corazón sea más fuerte y más grande, y mejora tu salud cardiovascular y tu resistencia. También disminuirá tu presión arterial, mejorará tu circulación y ayudará a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y pulmonares.
Suave para las articulaciones
Como en la natación no hay que soportar peso, es un ejercicio fácil para quienes sufren de dolor e incomodidad en las articulaciones. Es un ejercicio de cuerpo completo que mantiene la presión sobre las caderas, las rodillas y la columna vertebral.
Reduce el riesgo de osteoporosis
La natación puede mejorar la densidad mineral ósea (DMO), lo que ayudará a combatir la osteoporosis. Esto es muy importante especialmente para las mujeres; un tercio de las mujeres mayores de 50 años y un quinto de los hombres experimentan una fractura ósea debido a la osteoporosis.
Aumenta la flexibilidad
Si bien el estiramiento antes y después del ejercicio es una forma segura de recuperar la flexibilidad, el acto de nadar en sí mismo también puede ayudar a aumentar tu flexibilidad en las caderas, piernas, brazos y cuello. También puede ayudar a mejorar tu postura y aliviar el dolor de espalda.
Mejora la fuerza muscular y el tono
Cada vez que te mueves en el agua, pones a trabajar a todos los grupos musculares. La natación es una excelente forma para entrenar la resistencia, y puede ayudar a mejorar la fuerza muscular.
Mejora la salud mental
La natación es una excelente manera de reducir sus niveles de estrés, mejorar su estado de ánimo y aumentar su función cerebral. Además, debido a que la natación puede ser una actividad social, evitará los sentimientos de aislamiento social y soledad que pueden conducir a la depresión en las personas mayores.
¿Cuáles son los peligros de la natación para ancianos?
Las personas mayores pueden sufrir problemas mentales, como la demencia, o problemas físicos. En caso de resbalón y caída, pueden sufrir un golpe fatal que les llegue a producir lesiones por el cuerpo, o incluso la muerte. También pueden caer por accidente en la piscina y no poder salir del agua por si mismos y morir ahogado.
Muchos ancianos toman medicamentos que pueden tener efectos secundarios como mareos. Es muy recomendable visitar a un médico para que te informe de todos los peligros a los que se enfrenta una persona mayor, y poder tomar medidas de precaución.
Es por esto que siempre se recomienda que una persona mayor nunca vaya solo a la piscina. Siempre acompañado de un instructor o familiar que le vigile por si hay alguna complicación. También deben haber medidas de precaución para evitar que los ancianos caigan y se resbalen en los bordes de las piscinas, así como para evitar que caiga en la piscina de forma accidentada.
Entonces... ¿Practicar natación para personas de edad avanzada o no?
Es muy recomendable que una persona mayor practique este deporte, por todos los beneficios que te hemos mencionado más arriba.
Pero como en todas las cosas, hay que tener mucha precaución y tomar las medidas necesarias para evitar sustos en la piscina. Es mejor que un anciano practique la natación en una piscina pública, con un monitor y más personas a su alrededor, que en una piscina particular por su cuenta. Siempre habrá mucha más capacidad de reacción en caso de accidente si la persona mayor no está sola.
Ejercicios de natación para personas mayores
Hacer ejercicios en el agua es muy bueno para las personas mayores, las lesiones son muy poco frecuentes porque no se utilizan pesas, ni tampoco se juega con el peso corporal. El agua se encarga de hacer la resistencia necesaria para ejercitar tu cuerpo. Te proponemos estas actividades para empezar a realizarlas mañana mismo en la piscina:
Caminata acuática
Este ejercicio de piscina es una excelente manera de comenzar con una rutina de ejercicios acuáticos. Debes sumergirte en la piscina hasta que el agua te llegue a la cintura, y después caminar alrededor de la piscina igual que lo harías en la tierra. Para hacer mas ejercicio puedes girar los brazos, mantener la espalda recta, y evitar caminar de puntillas. Cuanto más rápido vayas, más resistencia generará el agua, y mas ejercicio harás.
Círculos con los brazos
Sumérgete en la piscina hasta que solo el cuello y la cabeza estén fuera del agua. Ahora tienes que levantar los brazos hacia los lados, formando un ángulo de 90º con la cabeza. Mantén los brazos debajo del agua y comienza a moverlos haciendo un círculo. Cuenta hasta 15 y después invierte la dirección.
Natación básica
Esta es una de de las formas más beneficiosas de actividad física para las personas mayores. Lo más recomendable es nadar utilizando el estilo crol, ya que es el más fácil de practicar. Si lo necesitas, puedes utilizar una tabla de flotación. Agárrala con las manos y muévete por la piscina pateando el agua como en el estilo crol o libre. También puedes poner la tabla entre las rodillas y avanzar haciendo brazada.
Silla en la pared
Agárrate al borde de la piscina en la parte menos honda. Tu espalda debe estar mirando a la pared de la piscina. Entonces extiende las piernas mientras mantienes los pies juntos. Ahora trata de llevar tus rodillas hacia el pecho utilizando los músculos del abdomen. Haz unas 10 o 15 repeticiones.
Trotar bajo el agua
Este ejercicio acuático aeróbico está diseñado para que el corazón bombee y la sangre fluya. Sumérgete en el agua hasta que te cubra la cintura, y trota de un lado a otro en la piscina a una velocidad cómoda. Con esta actividad puede ayudar a reducir el riesgo de ataque cardíaco y a mantener los niveles de energía.
Balanceo de piernas
Este ejercicio de resistencia mejora el equilibrio trabajando los músculos de la pierna y el núcleo. Sumérgete en la piscina y levanta repetidamente una pierna hacia arriba y hacia un lado hasta que la notes cansada; a continuación, cambia de pierna. Para trabajar tus oblicuos, mueve tu pierna hacia atrás y hacia adelante también.
Flexiones de agua
Este movimiento utiliza la resistencia del agua para trabajar los músculos del hombro, el pecho y la espalda. Ponte de pie frente a la pared de la piscina, y pon las manos planas en la pared. Ahora inclínate lentamente hacia la pared, doblando ambos brazos por el codo, y luego empuja hacia afuera para volver a ponerte de pie. Repite este movimiento hasta cansarse.
También es muy recomendable que las personas mayores practiquen actividades acuáticas como el Aquagym. Esta aporta muchos beneficios en la salud, además de ser una actividad muy divertida que se practica en grupo.